lunes, 13 de febrero de 2012

Wagashi

Wagashi son dulces japoneses, cuyo concepto es algo diferente al occidental. No suelen tomarse como postre y se acompañan de té. Hay muchos tipos distintos y se suelen relacionar con alguna fecha especial. Sus ingredientes pueden chocar un poco por aquí, pero a mi me gustan mucho, es algo distinto a lo que estamos acostumbrados. Además son muy ligeros, y en realidad no demasiado dulces.

He seguido la receta de un libro de cocina japonesa que compré hace unos meses. He probado a hacer daifuku, bolitas de harina de arroz rellenas de anko. El anko es una preparación muy típica en Japón que se usa para rellenar distintas cosas (como dorayaki), una pasta dulce de judías azuki, una legumbre muy dulce que se cuece a fuego lento con azúcar. Al ser mi primera vez no me han salido muy bien (no sabía cómo hacer las bolitas perfectas ^^U) pero me lo pasé bien pringando la cocina (y a mí misma) y al final el sabor fue bueno :)

mochi

Para las bolitas (mochi):
- 250 gr de harina de arroz
- 300 ml de agua
- 100 gr de azúcar
- harina de maíz

Poner al baño maría la harina con el agua, mezclar bien y cocer durante unos 20 minutos, removiendo con una cuchara de madera para que se vaya formando una masa homogénea. Colocar en un cuenco y añadir el azúcar. Me resultó más fácil trabajarla con las manos, ya que es una masa muy compacta; tiene que quedar firme y de superficie lisa. Espolvorear la superficie de trabajo con harina de maíz (y también un poco las manos) para amasar un poco e ir formando las bolitas. Tomar porciones pequeñas de masa, aplanarla, rellenar con el anko y cerrar las bolas (como buenamente se pueda, creo que tiene que hacer una técnica pero yo no se la cogí ^^U).

Para el anko (sale mucha cantidad):
- 500 gr de azuki
- 450 gr de azúcar (más o menos dependiendo de si te gusta más o menos dulce)
- un poco de sal

Dejar en remojo las azuki durante toda la noche. Enjuagar y poner a calentar en una olla cubiertas de agua. Cuando empiece a hervir, añadir poco a poco el azúcar y una pizca de sal, sin dejar de remover. Bajar el fuego y dejar cocer lentamente durante unas tres horas, removiendo de vez en cuando, hasta que se obtenga una textura como de mazapán. Si el agua se perdiera muy pronto, añadir más y/o cocinar medio tapado. Dejar enfriar antes de utilizar.

En la foto de abajo el anko aún no está terminado, la textura tiene que quedar más cremosa y casi sin rastro de las alubias (aunque a mí me gusta encontrarme algún trocito). El aspecto puede no ser muy bueno pero a mí el anko me encanta, es un sabor que sorprende y deja un olor fuerte en la cocina. Un modo curioso de comer legumbres :P
Se puede usar en cualquier otra cosa, y los mochis se pueden rellenar de forma distinta (por ejemplo, con fruta).

making mochi
Tomado del blog Albahaca y canela.com